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¡Me duelen los dientes por los brackets!
Cuando se está por iniciar un tratamiento de ortodoncia, la mayoría de pacientes comienza a considerar varios asuntos que generan curiosidad e incertidumbre: ¿Puedo comer cualquier cosa con esto?; ¿Cuánto tiempo va a durar mi tratamiento?; ¿Me quedan feos los brackets?; ¿Puedo elegir los colores de mis ligas?… ¿DUELE?.
Sin importar la edad que se tenga, hablar de un procedimiento que va a ocasionar molestias o dolor no es agradable bajo ningún concepto; es por ello que en esta oportunidad queremos dar a conocer la realidad que existe en relación al dolor que es producido por los brackets.
¿Realmente duele llevar ortodoncia?
Cuando se colocan brackets por primera vez, el paciente que aún desconoce la sensación que va a experimentar; comenzará a sentir molestias por la presión que ejercen las fuerzas que aplica el aparato en su conjunto sobre las piezas dentales que se prevé corregir. Dicho en otras palabras, el hecho de NO sentir algo de presión, molestias e incluso dolor; sería lo mismo que asumir que el tratamiento no va a surtir efecto. Por otra parte, la adaptación implica muchas veces cortaduras, ampollas o llagas en las encías y la lengua; lo cual refiere otro tipo de dolor.
Las molestias que se producen por presión en los dientes pueden variar en intensidad y duración de una persona a otra; sin embargo es un problema que generalmente se resuelve luego de 3 o 4 días. Es probable que esta sensación vuelva a manifestarse cuando se realizan los ajustes periódicos en consulta de control (cada 4 o 6 semanas).
Algunas recomendaciones para el dolor.
Para aliviar los síntomas de dolor y molestias en su boca, le recomendamos tomar nota de los siguientes aspectos:
- Ingerir algún analgésico (previo acuerdo con el especialista) antes o durante su cita de control.
- Aplicar un enjuague tibio con agua salada.
- Conforme avance su tratamiento, es normal que identifique sus niveles de tolerancia al dolor. Es válido indicar a su ortodoncista cuando el dolor resulte insoportable para que pueda realizar un ajuste a tiempo.
- Consumir bebidas frías y alimentos blandos.
- Colocar una compresa con hielo o agua fría en la cara.
- Cuando las molestias tienen que ver con el roce de las piezas en el interior de la boca, puede emplearse un protector bucal para reducir el problema.
Y ¿Qué hay de la higiene dental?
Durante el tiempo que se aplique un tratamiento de ortodoncia, la limpieza debe ser intensificada y resulta un poco más compleja que la que se realiza sin brackets. No obstante, este es un aspecto que no admite descuidos u omisiones, ya que al acumularse residuos se puede producir presión innecesaria entre las piezas dentales, con posterior aparición de caries y/o enfermedades periodontales. Un buen cepillo de cerdas suaves, crema dental y enjuague para la sensibilidad, hilo dental y cepillos interdentales; son tan solo algunos de los implementos que necesita para hacer correctamente este trabajo.
Por último y no menos importante, de llegar a presentarse dolor intenso que no es posible calmar con analgésicos; debe contactar a su especialista para que realice una revisión tan pronto como sea posible. Recuerde que aun cuando es normal sentir un poco de dolor, la ortodoncia es un método perfectamente tolerable que no puede convertirse en una pesadilla; y seguramente su ortodoncista sabrá realizar los ajustes necesarios para que su tratamiento pueda finalizar sin mayores inconvenientes.