En general, sabemos que los dulces dañan los dientes; pero ¿en realidad eres consciente del impacto que pueden provocar sobre tu salud dental? Descubre por qué el consumo de azúcar y no acudir al consultorio con regularidad, pueden llegar a ser tu peor pesadilla.
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¿Por qué los dulces son dañinos para los dientes?
El consumo excesivo de dulces o alimentos azucarados son la causa principal de las caries, tanto en niños como adultos.
Al contrario de lo que se piensa, el problema no solo viene de los caramelos, chicles o chocolates que a todos nos encantan; también se debe atribuir a los alimentos y zumos que contienen sacarosa, fructuosa, glucosa, entre otros endulzantes.
Evidentemente se trata de un problema real, delicado y general, que combina los componentes que desmineralizan y las bacterias en el interior de la boca; las cuales consiguen el ambiente ideal para acumularse y formar la placa dental.
Enfermedades que causa el consumo excesivo de azúcar en la boca
Para evitar enfermedades o infecciones en nuestra boca, se recomienda visitar al dentista de manera regular, mantener una buena higiene bucal y por supuesto, bajar el consumo de azúcar.
¿Quieres saber por qué los dulces son dañinos para los dientes? Tan solo revisa esta lista de las enfermedades más frecuentes que se desarrollan por esta causa.
Caries
Como ya mencionamos, se produce por las bacterias que se alojan en los espacios más difíciles de limpiar y es uno de los aspectos por los que se afirma que el azúcar daña los dientes.
A partir de los residuos y bacterias, el esmalte comienza a romperse por la acción de los ácidos que intervienen en el proceso; creando orificios que continúan avanzando y acumulando residuos de alimentos, hasta el momento en el que interviene un odontólogo.
En cualquier caso, para detectar la caries se debe estar atento ante la aparición de manchas, dolor en una pieza dental, sensibilidad dental, entre otros indicadores.
Fracturas en los dientes
Al mismo tiempo, cuando el diente es golpeado de cualquier forma (ya sea algún impacto externo o por morder objetos muy duros), también puede verse más expuesto a la acción del azúcar.
El ácido que debilita el esmalte produce grietas más o menos profundas, que finalmente terminan rompiendo la pieza dental afectada.
Placa bacteriana e inflamación de las encías
La enfermedad periodontal es producida por la acumulación de placa entre los dientes.
La placa se produce por contacto excesivo de las bacterias con el azúcar; haciendo que estas se reproduzcan, se acumulen en mayor cantidad sobre las piezas dentales e irriten las encías, para dar paso a la sensibilidad dental y el dolor.
Si la encía se ve afectada, el tejido que la conforma se descompone y se pierde. Esto pone en riesgo la pieza dental, ya que la encía se retrae al punto de provocar en ocasiones, la caída del diente.
Boca ácida
Como ya comentamos, el azúcar junto a las bacterias dentro de la boca, forman un ácido que ataca todas las piezas dentales.
Los dientes logran defenderse gracias a su composición de flúor y calcio. Sin embargo, cuando se mantiene un consumo excesivo de azúcar, estos ácidos logran debilitar el esmalte y finalmente picar la pieza dental.
¿Cuánta azúcar puedo comer sin que sea dañino para mis dientes?
La clave para prevenir el daño en tus piezas dentales luego de consumir alimentos azucarados, es evitar que la boca quede cubierta con los azúcares y otros carbohidratos contenidos en los dulces.
Es por ello que se recomienda llevar un cepillo portátil o desechable para hacer un cepillado dental rápido cuando toca comer fuera de casa, y llevar un enjuague bucal para eliminar los residuos pegajosos que puedan quedar adheridos en los dientes.
En última instancia, masticar un chicle sin azúcar ayuda a limpiar los dientes, ya que esta acción incrementa la salivación y esto ayuda a eliminar residuos de azúcar.
Recomendaciones para comer dulces sin perjudicar tus dientes en el proceso
Es recomendable identificar bien los alimentos que contienen azúcares, para aprender a minimizar su consumo.
Sabiendo que el azúcar daña los dientes; se debe cumplir un cronograma regular de visitas al odontólogo para hacer una limpieza profunda y minimizar los riesgos de padecer alguna enfermedad dental.
La higiene bucal diaria es la mejor forma de controlar y mantener una buena salud oral. Aplicando una correcta técnica de cepillado al menos dos veces al día; si los dulces dañan los dientes, también debes revisar la calidad de tus productos de higiene personal.